Fiama Matteo y Nazarena Bonada.
Entrevista:
Una
vida dedicada al arte de curar.
Dr. Hugo Chimentón: Un respetado profesional de Serodino.
Entrevistamos
al Dr Hugo Chimentón, médico próximo a
jubilarse, argentino, nacido en la ciudad de Totoras , 63 años de edad y 37
como médico de Serodino. Dejaremos que él mismo vaya contando su historia y
dentro de ella su relación con la medicina , a la que brindó tantos años.
¿Cuándo y dónde nació?
Nací
el 20 de febrero de 1.949 en Totoras.
¿Qué recuerda de su infancia, de la escuela primaria,
del secundario?
La
primaria la hice en Totoras, recuerdo estar con mis compañeros, aún hoy estoy
en contacto con alguno de ellos. La secundaria la empecé en Rosario y la
terminé en Buenos Aires, con ellos perdí contacto.
¿Cómo decide su vocación? Dónde estudió la carrera de
medicina?
Estudie
en Buenos Aires. Las dos personas que más influyeron en mi fueron : el médico
de la familia que vivía en Totoras y el Doctor Maradora.
¿Cómo fue el comienzo de su trabajo como médico?
Los
primeros tiempo en esta profesión… con mucho miedo, mucho
temor a cometer errores con el diagnóstico a pesar de estar capacitado.
¿Cuándo llegó a Serodino? Por qué eligió este pueblo
para radicarse?
Mi
primer día en Serodino fue el 4 de abril de 1.975. Lo elegí porque tenía mi
familia muy cerquita, en Clarke, y porque en la localidad había pocos médicos
para la población.
¿Conoce nuestra escuela? Qué opinión tiene de ella?
Sí, la
frecuentaba permanentemente en la época en que yo era director del Samco y
visitaba la escuela para hacer los controles de vacunación de alumnos.
Siempre
se pensó que esa escuela era diferente a las demás porque concurría la
gente más carenciada, tenía el estigma de un nivel inferior al resto, pero sus docentes, cooperadores y
familias trabajando con cariño hacia la
escuela, han demostrado lo contrario, se observa mucha dedicación y cariño
hacia la escuela y hacia los alumnos.
¿Es verdad que está por jubilarse?
Sí… es
verdad. Por motivos de salud he decidido a fin de año retirarme de la profesión
y gozar de los beneficios de la jubilación.
¿Y cuando llegue ese momento, qué le gustaría hacer?
Aún no
tengo nada decidido, hoy pienso que voy a poder leer más, tal vez, ya no
temas relacionados con la medicina, pero si, con otro tipo de literatura. Podré
participar de algunas entidades públicas, una o dos veces por semanas,
concurrir a algún dispensario de algún barrio o iglesia y disfrutar más de mis hijas y mis nietos.
¿Hay algo que le hubiese gustado contar y no se lo
preguntamos?
Quiero
decirles que estos años de mi vida fueron los mejores, hice lo que me
gustaba..SER MÉDICO y vivir de mi profesión. Esta profesión tiene sin sabores
pero también grandes momentos, sobre todo cuando uno tiene la certeza de que hizo lo correcto
y recibe a cambio el gesto o palabras de
agradecimiento del enfermo. También fue la etapa más bella porque pude
conformar una familia.
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